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lunes, 29 de septiembre de 2014

Cuando uno cree que va muy bien...


Del Capítulo: El Difícil Camino, La Gran Rebelión.
Texto Azul V.M. Samael
Comentarios del Blog: Color Verde
Incuestionablemente existe un lado oscuro de nosotros mismos que no conocemos o no aceptamos; debemos llevar la luz de la conciencia a ese lado tenebroso de sí mismos.
Todo el objeto de nuestros estudios Gnósticos es hacer que el conocimiento de sí mismos se torne más consciente.
Cuando se tienen muchas cosas en uno mismo que no se conocen ni se aceptan, entonces tales cosas nos complican la vida espantosamente y provocan en verdad toda suerte de situaciones que podrían ser evitadas mediante el conocimiento de sí.
Lo peor de todo esto es que proyectamos ese lado desconocido e inconsciente de sí mismos en otras personas y entonces lo vemos en ellas.
Por ejemplo: las vemos como si fuesen embusteras, infieles, mezquinas, etc., en relación con lo que cargamos en nuestro interior.
Es interesante la forma dialéctica en que el Maestro nos muestra esto. Esas personas que vemos meszquinas, infieles, etc. así las vemos con relación a nuestro propio ego. Es decir, debido a que nuestras ideas, conceptos, suposiciones, etc. se ven afectadas por los conceptos, suposiciones, etc de esas personas, las "vemos" como potenciales enemigos, no nos gustan, los encontramos peligrosos para nuestros intereses, y los rechazamos. Pero en realidad ellos no son así, simplemente nuestros defectos nos hacen verlos así.
La Gnosis dice sobre este particular, que vivimos en una parte muy pequeña de nosotros mismos. Significa ello que nuestra conciencia se extiende solo a una parte muy reducida de nosotros mismos.
La idea del trabajo esotérico Gnóstico es la de ampliar claramente nuestra propia conciencia.
Indubitablemente en tanto no estemos bien relacionados consigo mismos, tampoco estaremos bien relacionados con los demás y el resultado serán conflictos de toda especie.
Por eso, una de las reglas básicas del Trabajo sobre Sí mismos, es la correcta relación consigo mismo. Esto es, la relación con el Ser. Cuando el estudiante gnóstico empieza a conciliar con su Ser, a disminuir la distancia esotérica que hemos puesto entre El y nosotros por múltiples decisiones equivocadas que hemos tomado, tanto en existencias pasadas como en la presente, empieza a surgir armonía y paz interior. Cuando comprendo y vivencio la presencia de Dios en mí, puedo reconocer la presencia de Dios en otros, y entonces nos relacionamos correctamente con los demás. La Correcta Relación con uno mismo empieza con el Conocimiento de uno mismo.
Es indispensable llegar a ser muchísimo más conscientes para consigo mismos mediante una directa observación de sí.
Una regla Gnóstica general en el trabajo esotérico Gnóstico, es que cuando no nos entendemos con alguna persona, se puede tener la seguridad de que ésta es la cosa misma contra la cual es preciso trabajar sobre si mismo.
Aquí el Maestro nos entrega otra joya del Trabajo sobre Si Mismo. Cuando nuestra relación con cualquier persona, no importando quien sea, no marcha bien, con razón o sin razón, y sea cual sea esta razón. Ese hecho mismo, nos está indicando que existen uno o varios defectos psicológicos en nosotros que ocasionan las desavenencias en esa relación.
P.E. Si nuestra amistad con "fulano" se ve afectada porque encontramos que es muy "pedante", o soberbio a tal punto que casi nunca nos sentimos a gusto con él. Esto indica que dentro de nosotros hay yoes de soberbia y pedantería que se ven reflejados en la otra persona.
Lo que se critica tanto en los otros es algo que descansa en el lado oscuro de uno mismo y que no se conoce, ni se quiere reconocer.
Entender esto es sumamente importante. La persona x puede que tenga los defectos que criticamos, o son tan evidentes que no solo nosotros opinamos igual, sino que casi todas las personas que conocen a X opinan lo mismo de él. Ese no es el punto importante. Aquí no se trata de si tenemos razón o no de opinar así, se trata de que NOS MOLESTA (nos afecta) que X sea así, y expresamos nuestro mal sentir en las críticas que hacemos de X. Esa es la señal de que tenemos dentro los mismos defectos que criticamos en otros. Si no tuvieramos esos defectos, simplemente no nos afectarían las expresiones de X, o mejor aún, comprenderíamos a X, y hasta posiblemente haríamos algo por ayudarle.
Cuando estamos en tal condición el lado oscuro de nosotros mismos es muy grande, pero cuando la luz de la observación de sí ilumina ese lado oscuro, la conciencia se acrecienta mediante el conocimiento de sí.
Este es otro detalle vital. La tan deseada "expansión"  o ampliación de la nuestra Conciencia se acelera a medida que nos vamos conociendo a nosotros mismos. Es decir, una vez más, el enfoque del trabajo es "hacia dentro de nosotros mismos", no hacia afuera tratando de "mejorar" a las gentes, o a nuestras circunstancias externas sin mejorar nuestras condicones internas.
Esta es la Senda del Filo de la Navaja, más amarga que la hiel, muchos la inician, muy raros son los que llegan a la meta.
Así como la Luna tiene un lado oculto que no se ve, un lado desconocido, así también sucede con la Luna Psicológica que cargamos en nuestro interior.
Obviamente tal Luna Psicológica está formada por el Ego, el Yo, el Mí Mismo, el Sí mismo.
En esta luna psicológica cargamos elementos inhumanos que espantan, que horrorizan y que en modo alguno aceptaríamos tener.
Cruel camino es este de la AUTO-REALIZACIÓN INTIMA DEL SER, ¡Cuántos precipicios!, ¡Qué pasos tan difíciles!, ¡Qué laberintos tan horribles!.
En contraposición a lo que muchos estudiantes piensan o creen del Camino!. Incluso estudiantes de muchos años en las instituciones gnósticas han cometido el error de pensar que solo "sabiendo" doctrina, o "portándose bien", o cumpliendo ciertas funciones en las instituciones, asumiendo cargos en ellas, etc. ya están caminando el Camino.
A veces el camino interior después de muchas vueltas y revueltas, subidas horripilantes y peligrosísimas bajadas, se pierde en desiertos de arena, no se sabe por donde sigue y ni un rayo de luz te ilumina.
Senda llena de peligros por dentro y por fuera; camino de misterios indecibles, donde solo sopla un hálito de muerte.
Claro! ese hálito de muerte se refiere a que debe estar presente siempre la muerte psicológica activa en todo momento de nuestras vidas, de instante en instante, presente como el aire que respiramos. En otro sentido, esta frase muy bien nos quiere recordar que el fracaso en la muerte psicológica es la Muerte Segunda.
En este camino interior cuando uno cree que va muy bien, en realidad va muy mal.
Ojo querido amigo y hermano!, en esa trampa hemos caido todos!. Y si no estamos alerta probablemente, ahora mismo, miestras leemos estas líneas, estemos atrapados en esa trampa creyendo que vamos muy bien.
En este camino interior cuando uno cree que va muy mal, sucede que marcha muy bien.
En este camino secreto existen instantes en que uno ya ni sabe que es lo bueno ni que es lo malo.
Lo que normalmente se prohíbe, a veces resulta que es lo justo; así es el camino interior.
Todos los Códigos morales en el camino interior salen sobrando; una bella máxima o un hermoso precepto moral, en determinados momentos puede convertirse en un obstáculo muy serio para la Auto-Realización íntima del Ser.
Importante esto. Cuando nos atrapemos criticando a alguien por cualquier razón, incluso aun teniendo peso suficiente para hacerlo. Cuando comparemos la conducta de alguna persona con relación a las "reglas" que tenemos tan incrustadas en el cerebro: (porque lo dice el libro, el manual, porque así se nos enseñó, etc.). Tengamos presente que podríamos estar completamente equivocados. En ocasiones la conciencia y la comprensión nos dictan un curso de accion que la mayoría de las personas no van a comprender y si van a criticar. No importa! el trabajo lo exige y hay que continuar.
Afortunadamente el Cristo Intimo desde el mismo fondo de nuestro Ser trabaja intensivamente, sufre, llora, desintegra elementos peligrosísimos que en nuestro interior llevamos.
El Cristo nace como un niño en el corazón del hombre pero a medida que va eliminando los elementos indeseables que llevamos dentro, va creciendo poco a poco hasta convertirse en un hombre completo.