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sábado, 19 de julio de 2014

El Misterioso Número Siete...y la Rosa


EL SIETE SIMBÓLICO Y LA ROSA

En muchas Obras Rosa Cruz se encuentra a cada paso la Rosa. No era de justificación posible la aparición de este emblema, puesto que no estaba en armonía con el criterio que podía formarse cada lector. Sin embargo, de tener la Clave, claramente se hubiera percibido que al dibujar la Rosa se trataba de la representación del número 7.



De este modo, en la ROSA‑CRUZ, la Rosa indica antes de nada el septenario teosófico y esto nos lleva a investigar en qué lugares y con qué motivos usaron los antiguos indiferentemente el siete o la Rosa.

Desde los Druídas hasta nuestros días, son infinitos los casos y tenemos la seguridad de que el lector conocerá algunos más de los que vamos a expresar aquí, ya que sería interminable enumerarlos todos.

En el Apocalipsis de San Juan, se habla de 7 Cabezas, de 7 fuentes de cuernos de Dios, que serán vertidas sobre los pecadores. En muchos países se cita, como símbolo religioso, a la Serpiente de 7 Cabezas. 

El Mundo fue hecho en 7 días y en la misma Biblia se habla de la venganza séptima contra Caín. De 7 hembras y 7 varones que llevó Noé al Arca. De 7 días en que la lluvia continuó subiendo. De 7 Corderos que se utilizaron para que jurara Abraham el tratado con Abimelech. De 7 años que sirvió Jacob por Raquel. De las 7 genuflexiones que hizo Jacob ante Esau. De las 7 vacas gordas y 7 flacas de que habla José en Egipto y de las 7 espigas de trigo y de los 7 años.

Siete días dura la fiesta de Pascua (Passah) en que los Judíos deben comer pan sin levadura y 7 días debía quedar todo animal con la madre antes de ser sacrificado. En las Religiones de Oriente y del Occidente, figura el 7 en los juramentos, y en siglos pasados se juraba ante 7 objetos religiosos y para conseguir la absolución había que lavarse 7 veces en la Luna nueva, había que sacrificar 7 animales y, en caso de muerte, 7 parientes deberían hacer guardia.

Las Parteras quedaban maculadas durante los 7 primeros días de asistir a un parto. La madre quedaba en el mismo estado durante otros siete días en los niños y en 2 x 7 siendo niñas, Siete veces había que sumergirse en el Jordán para lograr el perdón de los pecados y siete benditos caminos llevaban a Dios que eran las siete veredas estéticas que recorrían las almas.

Siete columnas tenía el Templo de Salomón y un candelabro con 7 brazos radiantes. Un Justo cae al día 7 veces. Dice Salomón que cuando uno que te odia te habla, no confíes porque su corazón alberga 7 maldades. La Biblia habla de 7 ríos de 7 tiempos, de 7 truenos, de 7 coros de Arcángeles y archidemonios, de 7 sellos, 7 cuernos y 7 reyes.

La Iniciación de Egipto tenía 7 grados, cuyo número tomaron de ellos los Romanos. En la antigua Grecia, se hablaba de 7 sabios mundiales. De 7 Tebas y en Tebas 7 maravillas del Mundo. La Tierra está regida por 7 planetas correspondientes a los 7 tonos de la Música de Apolo, y 7 acordes unían los cielos con la Tierra.
Roma está edificada sobre 7 colinas, y antes de establecerse la República reinaron 7 Reyes. El Templo, sobre la peña Tarpeya, tenía 7 santuarios, donde se guardaban las reliquias del Imperio Romano, cuyas Leyes exigían 7 testigos testamentarios.

Siete palabras pronunció Jesús en la Cruz. Siete dolores y 7 alegrías tuvo la Virgen‑Madre. Siete peticiones contiene el Padre Nuestro. Siete son los Sacramentos y 7 veces se alza a Dios en las 7 horas canónicas.
Para los Druidas, era el 7 sagrado, y en la Galicia antigua de los Escitas, los Tribunales tenían 7 jueces siempre, cuya costumbre ha continuado hasta nuestros días, exigiéndosele 7 condiciones distintas, a saber: ser sordo, mudo, de corazón, de fácil palabra, humilde, serio y lleno de temor de Dios.

Entre los Escitas y Celtas, el hombre tenía 7 cuerpos, 7 principios, 7 sentidos. Entre ellos, la niña no podía casarse hasta después de haber cumplido 2 x 7 años y el mancebo ya era hábil entonces para la guerra. Si una mujer era rechazada, después de la primera noche por impura, necesitaba 7 testigos que juraran su virginidad. Sólo después de 7 Años, entraba la comunidad de bienes entre los matrimonios. 

Si un hombre era acusado de adulterio, bastaban 7 testigos para probar su inocencia. Los Jóvenes de Irlanda y de Escocia, iban a Galicia para lograr la Iniciación, donde permanecían 7 años, y hasta entonces no regresaban a su País. Los Druidas tenían seleccionadas 7 plantas para sus curaciones y entre ellas se encontraban: el Muérdago, la Mandrágora y el Licopodio, que hasta ahora en Alemania se le llama pies de Druidas.

El número 7 es señalado en muchos escritos religiosos como 3 + 1 + 3. Es decir, la unidad va en el centro, representando que el hombre ha de ir siempre en medio de la Trinidad.

Los Judíos tenían cada 7 años la fiesta del Sabat y 7 x 7 Jubileos durante cada una de estas fiestas 7 días.
Cicerón dice del 7: Rerum omnium fere modus. El 7 es la base de todo lo existente.

El Gran Rosa Cruz, Comenius, habla de los 7 Centros o Nadis en nosotros, de los mismos que habla también, más tarde, Gichtel. Luego Leadbeater hace mención a estos Nadis, denominándolos Chakras.
Son infinitos los casos en que interviene el simbólico número 7, y para enumerarlos todos, sería preciso un libro entero, con temor aún de que algunos se olvidaran.

La Rosa, lo esencial en nuestra vida, es la encarnación de este mismo número 7, que todo lo sintetiza y todo lo abarca. Hacer que la Rosa florezca en nosotros es tanto como hacer que el número 7 encienda sus siete lámparas votivas sobre el árbol sagrado de nuestra Cruz[1].

Rosacruz

Texto Azul: VM Samael:
D. Maestro, quisiera tener la bondad de explicarme, ¿qué quiere decir la palabra “Rosacruz”?

M. ¡Oh, me pregunta usted por una palabra también demasiado exigente, mi caro hermano L. C.! En el mundo hay muchas Escuelas que se dicen “Rosacruces” y que de Rosacruces no tienen sino el nombre. También hay muchos individuos que a sí mismos se denominan “Maestros Rosacruces” o “Hermanos Rosacruces”, “Iniciados Rosacruces”, etc., etc., etc.

Ante todo, comprenda usted qué cosa es la ROSA y qué cosa es la CRUZ, mi hermano. Si usted examina cuidadosamente la Cruz verá que consta de dos líneas, o de dos palos: El Vertical es masculino, ¿verdad? El Horizontal es femenino. En el cruce de ambos se halla la clave de todo Poder...

Ahora, LA ROSA ES EL ESPÍRITU, EL LOGOS, para ser más claro. ¿Usted sabe lo que significa abrir la Rosa en la Cruz, que florezca la Rosa en la Cruz, es decir, en el Sexo, en el entre de los palos Vertical y Horizontal? ¿Cómo y de qué manera va a florecer la Rosa en el Sexo?

LA CRUZ ES EL SEXO, óigalo bien; y para que la Rosa florezca en el Sexo, ¿qué se necesita? La Rosa es el Logos, repito, ¿y en qué forma va a florecer en el Sexo, en la Cruz? Solamente por medio de la Magia Sexual, ¿verdad? Eso es obvio...

Claro, con esto podrán escandalizarse muchos, sobre todo los fanáticos de las distintas Escuelas de tipo Pseudo-Rosacruz. Pero en nombre de la verdad, tengo que decir, que verdadero Rosacruz, sólo es el Logos. Hablando en forma plural: Rosacruces son los Logos. Sólo aquél que haya alcanzado el Estado Logoico, se convierte en Rosacruz.

Rosacruz, un Buddha; Rosacruz, un Jesús de Nazareth; Rosacruz, un Hermes Trismegisto, etc. Es obvio que muchos aspiran a ser Rosacruz, pero para ser Rosacruces se necesita ser Gnósticos. No es posible llegar a convertirnos en Rosacruces si antes no hemos sido Gnósticos: Debemos, antes, haber trabajado en la Fragua Encendida de Vulcano. Sólo así florecerá la Rosa en la Cruz, ¿entendido?
[A]

La Ley del Siete.



Vivimos en un COSMOS y la palabra “Cosmos” significa “ORDEN”, “Orden de Mundos”. Eso es algo que no debemos jamás olvidar...

Mediante las Tres Fuerzas, el Sagrado Absoluto crea y vuelve nuevamente a crear; pero, para que haya orden, para que haya un Cosmos, se necesita que la Creación (hecha por las Tres Santas Fuerzas, por esas Tres Voluntades: Padre, Hijo y Espíritu Santo) se realice de acuerdo con esa otra Ley conocida con el nombre de LA ETERNA HEPTAPARAPARSHINOCK, es decir la LEY DEL SIETE.

Así tenemos que cada uno de nos, en su interior carga SIETE CENTROS MAGNÉTICOS; así tenemos que hay SIETE COSMOS; así tenemos que hay SIETE MUNDOS básicos, fundamentales, en nuestro Sistema Solar. Así, pues, si no fuera por la Ley del Siete, no existiría el orden en la Creación. El Tres puede crear, pero necesita del Siete para que el orden sea perfecto.

La Ley del Siete hay que saberla entender: Es esa Fuerza, o esa línea de Fuerzas, que se van separando, poco a poco en su descenso, a través de los Siete Stopinder, o Siete Centros Magnéticos del Universo, para unirse luego en los extremos; y entonces quedará la Creación.

Si miramos a un HOMBRE PERFECTO, descubrimos que es SEPTENARIO: Por el extremo inferior, encontramos al Hombre con su Personalidad humana o física, y por el extremo superior, al Hombre-Espíritu; y todo el conjunto está formado por Siete Cuerpos. He ahí el Hombre Septenario.

También se habla de SIETE MUNDOS CÓSMICOS. Así pues, mis estimables hermanos, si no fuera por el Siete, no existiría el Cosmos, no existiría el Hombre. El Universo fue creado con los Poderes del Santo Tres, y organizado, ordenado con los Poderes del Santo Siete.

Y es mediante esa Energía Creadora (que desciende del Sagrado Sol Absoluto) como podemos nosotros llegar, verdaderamente, a realizar dentro de nosotros mismos un Cosmos perfecto, porque con el Sahaja Maithuna, trabajamos nosotros con el Tres y con el Siete...

El hombre, repito, es el Santo Afirmar, la mujer el Santo Negar y la Fuerza Neutralizante, el Santo Conciliar. Es mediante esas Tres Fuerzas, como realizamos la Transmutación y la creación de los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser. Pero, al fin y al cabo, el resultado viene a aparecer organizado con el Santo Siete, con el Hombre Septenario, completo, puro y perfecto.
..[B]

La Ley de las Octavas.

(Comentarios Gnosis-Siglo21)

El concepto moderno de la Ley de las Octavas, proviene de la Escuela del Cuarto Camino, de Gurdieff. Sin embargo, ya las Escuelas de Misterios de la antigüedad enseñaban esta Ley y sus aplicaciones prácticas.

De acuerdo a las leyes de vibración imbuidas en el mismo seno de la naturaleza, cuando un proceso cualquiera se inicia, las frecuencias vibratorias pueden acelerarse o desacelerarse a causa de pequeñas variaciones o "micro accidentes" que están potencialmente presentes en la trama cuántica de la materia misma.

No existe un proceso en línea recta: Si se fija una meta para un proyecto, y este se deja fluir "naturalmente" desde el inicio y en dirección a la meta, se verá con sorpresa que el proceso tiende a desviarse de forma natural. Cada cierto intérvalo el proceso se aleja de la meta.

La Ley de las Octavas (Versión de la Ley Eterna del Siete) expresa más concretamente que al llegar  a la séptima etapa de cualquier proceso, será necesario introducir una "corrección", o impulso adicional, para enrumbar nuevamente el proceso hacia la meta predeterminada.

En cierta medida, esto está relacionado con la Ley de la Entropía, o tendencia al caos de todas las cosas.

Se hace necesario pasar a una "nueva octava" para que se logren los objetivos, se hace necesario vencer la entropía siempre presente en el universo.

De igual manera, desde el punto de vista de la transformación psicológica de una persona, cuando sentimos que estamos estancados, que no hay avance, y que existe una tendencia a soltar el trabajo sobre si mismos, hemos llegado a un punto en que hay que dar una nueva octava al trabajo, procurar un nuevo impulso adicional que corrija y redirija nuestro trabajo espiritual.

Recientes Descubrimientos: La Ley del Siete en el Cerebro.

 
La memoria de trabajo, un tipo de memoria a corto plazo que funciona como una pizarra donde escribimos y borramos rápidamente la información antes de que pase a formar parte de la memoria más duradera o desaparezca rápidamente. Este mecanismo es esencial para mantener una conversación, recorrer una ciudad nueva o marcar un simple número de teléfono. Pero su espacio es reducido. Concretamente, está limitado al "mágico número siete".

Pero, ¿por qué esa cifra? Mikhail Rabinovich, neurocientífico de la Universidad de California en San Diego, y Christian Bick, del Instituto alemán Max Planck, parecen tener la respuesta. 

En un artículo publicado en noviembre en la revista Physical Review Letters, los investigadores presentan un modelo matemático que explica cómo se activan las neuronas cuando registran una secuencia de números o palabras. 

Según su esquema, para cada ítem se activa un grupo de neuronas que inhibe al resto momentáneamente mientras se retiene información, y también mientras se recuerda. Cuando más larga es una frase o una cadena de cifras, más difícil resulta para las células excitadas mantener inactivas a las otras células nerviosas. 

En concreto, recordar siete elementos requiere 15 veces más "supresión neuronal" que recordar tres. Y para recordar diez necesitaríamos 50 veces más capacidad de inhibición. 

Repetir más de diez cifras o palabras usando nuestra memoria temporal resulta fisiológicamente imposible para casi todos excepto para los autistas, cuyo cerebro parece capaz de crear circuitos mucho más fuertes que el de un sujeto normal. "El cerebro es una compleja máquina bioquímica", asegura Rabinovich. [C]



[1] Rosa Esotérica. Krumm Héller.
[A] Encuentro del Maestro Samael con algunos misioneros.
[B] La Razón de ser de la Transmutación Sexual. Samael Aun Weor.
[C] Revista "Muy Interesante".

domingo, 13 de julio de 2014

La Virgen Negra

La Virgen Negra.

(Texto en color azul: V.M. Samael)

La Madre Divina Kundalini, antes de ser fecundada, es la VIRGEN NEGRA, que está rodeada de agua en los sótanos de todos los Monasterios antiguos, y que se le honra con veladoras verdes, con la esperanza de que, algún día, despierte el LEÓN VERDE -el fuego en estado residual-. 

Pero ya fecundada por el Logos, entonces es la DIVINA CONCEPCIÓN, con el niño en sus brazos. Ese niño es el mismo Logos que desciende de su mundo y se hace hijo de la Divina Madre particular, de uno, aguardando el instante de entrar -dentro del cuerpo de uno- para comenzar el proceso de la Gran Obra, para realizar la Gran Obra, el Salvador de cada uno de nosotros; él es el Jesu -Cristo Interior y eso es lo que cuenta: el Jesu -Cristo Intimo, el Jeshuá, que significa "Salvador". Jesús es Jeshuá -Salvador- y cada uno tiene que encontrar a su SALVADOR INTERIOR[1].

Extractos de la obra: "El Enigma de las Vírgenes Negras" de Jean Huynen
Las vírgenes negras fueron veneradas en multitud de catedrales y santuarios de la Europa medieval. La tez oscura de la virgen ha motivado perplejidad y el enigma sobre su significado. Una dimensión simbólica que relacionará a las vírgenes negras con la ancestral veneración a las diosas de la tierra.
El color negro de nuestras estatuas tiene, sin embargo, también otras significaciones mucho más precisas y mucho más claras.


Generalmente se admite que las Vírgenes Negras fueron la versión cristianizada de un culto antiguo, anterior al cristianismo, por supuesto céltico pero quizás aún mucho más antiguo. Por mi mismo, he llegado a esa certidumbre cada vez que he examinado y he estudiado una de esas estatuas.
Bajo diversas formas, a veces romanizadas, se adoraba en ellas, en nuestro país, a una divinidad femenina, una especie de diosa-madre, de tierra-madre, o, más concretamente, a una Diosa-Tierra. A veces una de las advocaciones que designaba su representación sobrevivió y permaneció asociada a la Vírgen Negra, como en Chartres o en Longpont, Virgo Paritura, la Virgen que debe dar a luz.

Como el conocimiento iniciático, los favores de la Virgen Negra era realmente las "luces de las noches", unas luces misteriosamente dadas y recibidas en el seno mismo de las tinieblas. Esta idea estaba reforzada por la situación particular en que estaba colocada la efigie para la veneración de los fieles: una cripta (Chartres, Clermont, Guincamp, Marsella, Mont-Saint-Michel)... una iglesia "negra" (Manosque, Aurillac), o una capilla "gruta" (Rocamadour). Incluso en los casos en que la estatua no estaba directamente presente en alguno de esos lugares, siempre iría asociada a su santuario o a su leyenda uno de esos elementos oscuros, secretos, ocultos; criptas y grutas, pero también pozo sagrado, abismo, tumba o sarcófago...

Las Vírgenes Negras tenían, por tanto, una cierta significación funeraria, dirán algunos. No obstante, lejos de aparecer como madonas de la buena muerte, nuestras estatuas eran ensalzadas como donadoras por excelencia de vida, de fertilidad, de fecundidad y de bienestar, como, por otra parte, indican suficientemente sus advocaciones: Nuestra Señora de la Buena Esperanza, de la Liberación, del Alboroto, de la Vida... 


Estos accesorios pretendidamente "funerarios" no pueden explicarse más que por esta asociación con las catacumbas, las grutas o los subterráneos en los que los iniciados frecuentemente eligieron reunirse y trabajar, y más aún, en sentido figurado, con el sistema de pensamiento, con el método de adquisición del conocimiento del adepto que sufría las pruebas iniciadoras... Según lo que sabemos de ello, ese culto céltico y precéltico era posible descubrirlo, con un sentido y unos atributos comparables, en la mayor parte de las grandes religiones y mitologías de la humanidad; el culto de Isis, de Cibeles, de Deméter y de Ceres, pero asimismo advertimos su presencia en las grandes religiones americanas precolombinas o en numerosas mitologías africanas, por ejemplo.

Isis, Cibeles y Deméter fueron con frecuencia representadas negras mientras que la Gran Bretaña conoció una Black Annis. En Efeso, en el templo de Diana, una de las siete maravillas del mundo, se veneraba una estatua negra de la Gran Diosa, hermana del Apolo solar, y resulta sorprendente descubrir que es precisamente en Éfeso donde la Virgen María vivió tras la muerte de Jesucristo, y que hay una tradición que sitúa allí su Asunción, denominándose en turco el lugar mismo en que ello ocurrió karatchalti, es decir, exactamente "la piedra negra".

En los Pirineos, en España, en Portugal y sin duda en otros lugares, se encuentran aun esas misteriosas piedras negras de origen inmemorial e indeterminado que son veneradas e invocadas por las mujeres para obtener la fecundidad.

Mahoma hizo desaparecer todas las imágenes y todos los íconos, pero no se atrevió a tocar la piedra negra venerable. Ésta fue entonces incorporada a la religión musulmana, y su fiesta, la de Venus, se ha mantenido sagrada.

Así, nuestros escultores medievales, al emplear a propósito el color negro, subrayaban de la manera más clara que la Virgen Negra era para ellos al mismo tiempo la María cristiana, la Diosa-Tierra céltica y la Isis egipcia situándola dentro de una concepción religiosa iniciática universal del gran principio femenino del Universo, fuente de toda vida terrestre y a la vez de toda religión, origen de la vida de las almas...Sin duda, como cristianos, tenían en la mente la frase del Cantar de los Cantares, tan estudiada por sus contemporáneos eruditos, "Soy negra y, no obstante, soy bella", cuya significación real hay que buscar en otra parte.

Pero, además, tiene una significación alquímica muy concreta, que, por otra parte, es solamente una aplicación en el terreno científico de esta concepción cosmogónica que acabamos de evocar.
Los especialistas han conseguido, en líneas generales, descifrar suficientemente los viejos libros mágicos alquímicos para descubrir las grandes líneas de las operaciones a que se entregaba el alquimista para alcanzar los supremos objetivos que se había fijado, limitándose este conocimiento en la mayoría de los casos a las operaciones externas sin llegar a descubrir los materiales básicos sobre los que trabajaba, los únicos que permitirían lograr los resultados. Sabemos que la primera y más larga de las tareas consistía en fabricar la famosa "piedra filosofal", elemento sin el cual ninguna de las operaciones siguientes podría ser ejecutada satisfactoriamente.

Para llegar a fabricar la piedra filosofal era preciso ante todo recoger una "materia primordial" que los alquimistas describen ligeramente, pero sin indicar por supuesto su nombre. Esta materia primordial, este tema de la obra, debía ser una sustancia negra, pesada, quebradiza, desmenuzable, semejante a una piedra, pero poseedora, sin embargo, de unas características vegetales, un elemento corriente, gratuito, que estuviera a la disposición de todos y del cual nadie sospechara sus propiedades, convenientemente utilizadas...


Los Tres Reyes Magos que vinieron a adorar al Niño, representan los colores de la Gran Obra. El primer color es el Negro, cuando estamos perfeccionando un cuerpo, repito, está simbolizado eso con el Cuervo Negro de la Muerte. Es la Obra de Saturno, simbolizada por aquél REY MAGO de color NEGRO. Porque entonces estamos pasando por una MUERTE: la muerte de todos nuestros deseos y pasiones, etc., etc., en el Mundo Astral.

La Paloma Blanca sigue después; es decir, el momento en que ya, habiendo desintegrado todos los Yoes del Mundo Astral, tenemos el derecho a usar la Túnica de Lino Blanco, la Túnica del Ka Egipcio, o la Túnica de Isis; es claro que está representada, como dije, por la Paloma Blanca. Ése es el segundo de los Reyes, el REY BLANCO.

Y si se ha avanzado mucho (hacia la perfección del Cuerpo Astral) aparecería el color Amarillo en el mismo, y el derecho a usar la Túnica Amarilla. Es entonces cuando aparece el Águila Amarilla, y esto nos recuerda al tercero de los Reyes Magos, el de RAZA AMARILLA.

Por último, la CORONA DE LA OBRA es la PÚRPURA. Cuando un cuerpo (sea el Astral, el Mental o el Causal, etc.) ya es de Oro puro, se recibe la Púrpura de los Reyes, porque se ha triunfado. Es la Púrpura que todos los tres Reyes Magos (como Reyes) llevan sobre sus hombros [A].

El Eterno Femenino ora es adorado como ISIS en la tierra de los Faraones; ora es adorado como ASTARTÉ en la tierra de Persia; se le rinde culto en la isla de Creta con el nombre grandioso de CIBELES; se le venera profundamente en la tierra griega con el nombre de CERES...

Todavía me viene a la memoria aquellos instantes en que el Sacerdote griego enseñaba ante la Piedra de Ceres, traída de algún lejano lugar; todavía me viene a la memoria el recuerdo preciso en que los Sacerdotes de Sais enseñaban al pueblo ante la mirada vetusta de la Virgen Negra...[B]


Nosotros necesitamos saber, exactamente, cuál es el “Salvador”, quién es el que puede salvarnos...

Todas las Teogonías afirman, claramente, que existe un Principio Masculino Universal: Se le llama “JOSÉ”, en el Cristianismo; Se le dice “OSIRIS”, entre los Egipcios; pero, ¿quién es, exactamente ese Principio, qué es? El PADRE.

Bien, ¿y qué es el Padre? Para las Religiones, meramente, Exotéricas o Populares, el Padre es una personalidad celeste que nada tiene que ver con nuestros procesos íntimos. Pero para los Esoteristas, para los verdaderos Magos, para los verdaderos Iniciados, el Padre es la MÓNADA INTERIOR, nuestro Dios Interno particular, individual...

Él se desdobla a sí mismo en una MADRE DIVINA KUNDALINI, en esa “Serpiente Ígnea de los mágicos poderes” que hablan los Indostanes, en DIOS-MADRE...

Ella, la Inefable, antes de ser fecundada por su Divino Esposo EL ESPÍRITU SANTO, es la VIRGEN NEGRA de las criptas de todas las Catedrales Góticas de la Edad Media; es la Virgen Negra que otrora fuera celebrada en sus fiestas en forma magnífica; es la Virgen Negra a la que se le consagraron, en otras edades, ceras o veladoras verdes...[C]


Cuando el Logos Solar quiere venir dentro del cuerpo de un hombre, obviamente debe descender desde su elevada esfera, penetrar en el vientre materno de la Divina Madre Kundalini, la Serpiente Ignea de nuestros mágicos poderes, la Virgen del Mar, Stella Maris, la Signatura Astral del Esperma, como se dice en Alquimia. Ella es Virgen antes del parto y después del parto; de ella nace el Logos ya humanizado.

¡Vean ustedes ese milagro: cómo de ella sale el Fuego in Abstracto y se humaniza; cómo por último entra en el Iniciado con la Iniciación de Tipheret, que es la Iniciación Venusta! El crece y se desarrolla dentro de nosotros; nace entre los animales del deseo porque el Iniciado todavía no ha alcanzado a eliminar sus “yoes”[2].




[1] El Arché. SAW.
[A] El Singnificado Auténtico de la Navidad. SAW
[B] La Autorealización de la Mujer. SAW.
[C] La Preparación de un Pueblo Secreto. SAW,
[2] El Camino Esotérico. SAW.

sábado, 12 de julio de 2014

La Reina Dama. El Ajedrez de la Vida

La Reina Dama

(Texto Color Azul: VM Samael)

No podría faltar en el tablero de la existencia y en  el ajedrez, el elemento femenino, el principio universal de la vida, la cual resplandece en toda obra.

Dios mismo, es el Rey desdoblado en Mujer, el Eterno Amor que fluye y refluye en todo lo creado. Desde niños añoramos sus ternuras  porque ella es la otra mitad de nuestro SER y viceversa.

Sin la Dama en una partida de Ajedrez, nos sentimos sin el poder supremo, estamos perdidos.

Si hacemos un estudio Trascendental de las diferentes culturas, vemos como detrás de la gloria de los Grandes Hombres Ilustres, siempre ha estado la Mujer, como la Sacerdotisa de TEBAS, en medio de antorchas habló a las multitudes, como Sacerdotisa de los templos de Misterios. Reinó en Egipto, como vestal de Delfos, bajo el nombre de Pitoniza; un Gran Maestro dijo: el Sumun de la Belleza  es la Mujer, la Naturaleza, la Música, las Flores, un paisaje, un niño nos conmueve, pero la Mujer, no sólo nos conmueve sino que nos atrae, nos inspira y nos provoca.

La libertad de los movimientos de la Dama, en un tablero de Ajedrez, es formidable, los valores fundamentales del Ajedrez son el Tiempo, o sea la Rapidez para realizar los planes, espacio, dominio del mayor número de defectos. Si los proyectamos de jugada en el ajedrez, y son bien hechos y con fuerza suficiente, si el desarrollo y las circunstancias han sido maravillosas, el resultado será la Victoria[1].

La vida es un tablero de ajedrez en el cual cada acto nuestro es una jugada. Si nuestras jugadas son buenas, inteligentes y oportunas, el resultado será el éxito, salud y longevidad. Si, por el contrario, nuestras jugadas son hechas de mala fe, egoístas e inoportunas, el resultado será el fracaso, enfermedad y muerte.
Sobre los hombres están los dioses y aquellos son como fichas de ajedrez en el tablero de la vida, esos jerarcas unas veces dan apoyo a las fichas negras y otras a las blancas.


SÍNTESIS DEL AJEDREZ  ESOTÉRICO EN LA PRÁCTICA

Trabajo Arcánico en el Ajedrez Esotérico.

El Rey y la Reina. Simbolizando al hombre y a la mujer, trabajando en la gran obra  A. Z. F.

Los alfiles, son la Lanza y la guadaña, simbolizando de esta manera a la Madre Divina fabricando Cuerpos y desintegrando Defectos.

El Caballo. Simbolizando la fuerza que se va adquiriendo a través del trabajo con la energía sexual transmutada, simboliza también la Inteligencia, la amistad, y el triunfo.

Las Torres. Simbolizan el  Cuerpo Astral y Mundo Mental. El saludo: YAKIN- BOAZ, que se hace a la entrada de todo templo y el que debe hacer el  Hombre y la Mujer en el momento de ir al trabajo sexual A.Z.F.

Los Peones. Indicando las ocho Virtudes del KUNDALINI y que debemos conquistar para poder ser aceptados por DEVI KUNDALINI.

El Tablero. Es el juego de la vida y no sabemos si estamos jugando la última partida.

Los Cuadros. Negros y Blancos. Que unas veces nos dan fuerzas las negras y otras veces las blancas. Positivo y negativo. El equilibrio en todo.

La Palabra AJEDREZ
Simbólicamente vemos la Balanza de la  Justicia Cósmica así:
La A: El agua o sea Karma.
La Z: El fuego o sea Darma.
La D: El equilibrio que se debe tener  en todo, y así lograr realizarnos.
     Si descomponemos más las letras, vemos lo siguiente:
La J: simboliza el Bastón de los Patriarcas.
La E: simboliza los Cuatro Elementos de la Naturaleza. La Esfinge del Egipto milenario. El Verbo.
La R: El fuego Sagrado del Espíritu Santo. La Madre Divina-Kundalini[2].





[1] Ajedrez Esotérico. SAW.
[2] Ajedrez Esotérico. SAW.

miércoles, 9 de julio de 2014

La Divina Madre, los Ritos Antiguos y las Letanías

Los Ritos Antiguos.

Texto de la Maestra H.P. Blavatzky. (Ver nota al final)

En toda la superficie del planeta, desde el Polo Norte hasta el Polo Sur, desde los helados golfos de los países nórdicos hasta las tórridas llanuras de la India meridional y del corazón de América, desde Grecia hasta Caldea, el Fuego Solar ha sido adorado como símbolo del Poder Divino creador del Amor y de la vida.

La unión del Sol (el elemento masculino) con la tierra y el agua (la materia-elemento femenino) se ha conmemorado en los templos esparcidos por el Universo entero. Nueve meses antes de llegar el solsticio de invierno, los paganos celebraban una fiesta conmemorativa de esta unión en la que se decía que Isis había concebido, pues bien, los cristianos hacen lo mismo, pues celebran nueve meses antes de la Navidad el grande y sano día de la Anunciación, día en que la “Virgen María” recibió el favor de (su) Dios y concibió al “Hijo del Altísimo”. ¿De dónde proceden la adoración del Fuego, de las luces y de las lámparas que se colocan en las iglesias? ¿Por qué se hace esto? Porque Vulcano, el dios del Fuego, se unió con Venus, diosa del mar.

Por esta misma razón los Magos y las Virgenes-vestales cuidaban del Fuego sagrado. El Sol era el “Padre” de la Naturaleza; o sea, de la eterna Virgen-Madre. La relación de aquel con ésta se repite en la dualidad Osiris- Isis y en la de Espíritu-Materia, la cual fue adorada bajo tres estados por los paganos y los cristianos.

He aquí de dónde proceden esas Vírgenes vestidas con un traje azul salpicado de estrellas, que pisan una luna creciente, símbolo de la naturaleza femenina (en sus tres elementos: aire, agua y fuego), fecundada anualmente por el Fuego o Sol masculino con sus radiantes rayos (las “lenguas de fuego” del Espíritu Santo).

El Kalevala, que es el poema más antiguo de Finlandia, cuya antigüedad precristiana es indiscutible para los eruditos, habla de los dioses finlandeses del aire y del agua, del fuego y de los bosques, del cielo y de la tierra. El lector podrá encontrar en la magnífica traducción al inglés del J.M. Crawford, Rurne L (Vol. II) la leyenda entera de la Virgen María, de “Mariatta, hermosa joven, Virgen-Madre de las Tierras nórdicas. pág.
729)”.

Ukko, el gran Espíritu que moraba en Yumala (el Cielo o Paraíso), eligió a la Virgen Mariatta con objeto de que le sirviera de vehículo para encarnarse por su medio en forma de Hombre-Dios.
Quedó ella encinta al comer una baya roja (marja). Repudiada por sus padres dio a luz a un Hijo inmortal en el pesebre de un establo; pero el “Santo Niño” desapareció inmediatamente y Mariatta se lanzó en su búsqueda. Preguntó a una estrella – “la estrella guía de los países nórdicos” – dónde se ocultaba “El Santo Niño”, pero ésta le repuso irritada:
Aunque lo supiera, no te lo diría; porque tu hijo fue quien me creó en el frío para que brillase eternamente...
Y la estrella no le dijo nada a la Virgen.
La dorada luna no consintió tampoco en ayudarle, fundándose en que le hijo de Mariatta la había creado dejándola en el anchuroso cielo:
Aquí me dejó para que durante las horas de la noche vagase en completa soledad por las tinieblas y luciera para bien ajeno...
Únicamente el “Argentado Sol” se compadeció de la Virgen-Madre y le dijo:
Allá lejos está el Niño adorado. Allí reposa tu santo Hijo, durmiendo oculto con agua hasta la cintura entre cañas y juncos...
Y Mariatta se lleva al Santo Niño a su casa y mientras que ella le llama “Flor”.
Otros le dicen “Hijo del Dolor”.

¿Nos encontramos, en este caso, ante una leyenda post-cristiana? De ninguna manera, pues ya dije antes que es una leyenda de origen esencialmente pagano, siendo creencia que es anterior al cristianismo.

Las Letanías de la Virgen María:

Vanitas Vanitatum: Nada hay nuevo bajo el Sol. Las Letanías a la Virgen María vienen a demostrar la verdad de las palabras de Salomón. El Papa Gregorio I estableció la adoración a la Virgen María, y el Concilio de Calcedonia la proclamó Madre de Dios. 

El autor de las Letanías no teme (quizás por su falta de inteligencia) embellecerlas con los títulos y adjetivos paganos, como ahora voy a demostrar.

No  hay ni un solo símbolo, ni una sola metáfora en estas famosas Letanías que no pertenezca a una multitud de diosas: todas ellas son Reinas, Vírgenes o Madres. Estos tres títulos se le aplican a Isis, Rea, Cibeles, Diana, Luifera, Lucina, Luno, Tellus, Latona, Triformis, Proserpina, Hécate, Juno, Vesta, Ceres, Lucotea, Astarté, la celeste Venus y Urania, Alma Venus, etcétera, etc.

Paralelamente al primitivo significado de la Trinidad (significado esotérico, o sea, Padre, Madre e Hijo), encontramos la Trimurti occidental (Dios de tres caras) que, en el Panteón masónico se representa por medio del “sol, la luna y el Venerable”, trinidad que es una ligera alteración de la constituida por el Norte o fuego germánico, el Sol y la Luna.

Tal vez fue el conocimiento íntimo de esto lo que indujo al Maestro Ragón a escribir la siguiente profesión de fe:
“Tengo para mí que el Hijo es idéntico a Horus, el hijo de Osiris y de Isis; es decir, el Sol que salva todos los años al mundo de la esterilidad ya a todas las razas de la muerte universal”.

Y luego, continúa hablando de él, de las letanías de la Virgen María, de los templos, fiestas, misas y servicios de la Iglesia, peregrinaciones, oratorios jacobinos, franciscanos, vestales, prodigios, exvotos, nichos, estatuas, etc.

El famoso hebraísta De Malville, traductor de la literatura rabínica, observa que los judíos dan a la luna todos los nombres que se encuentran en las Letanías, los cuales son utilizados para glorificar a la Virgen. Este autor encuentra en las Letanías de Jesús todos los atributos de Osiris – el sol eterno – y de Horus – el sol anual.

Y lo demuestra así:

Mater Christi es la madre del “Redentor” de los antiguos masones, o sea, del Sol. Los hoy polloi egipcios pretendían que el Niño, o símbolo de la gran estrella central (Horus), era el Sol de Osiris e Isis, cuyas almas habían pasado a animar después de la muerte al Sol y a la Luna. Los fenicios dieron a Isis el nombre de Astarté, nombre con el cual adoraban a al Luna, a la cual personificaban como una mujer adornada con cuernos que simbolizaban el cuarto creciente lunar.

Cuando en el equinoccio de otoño el espose de Astarté (el Sol) era vencido por el Príncipe de las Tinieblas y descendía a los infiernos, los fenicios representaban a la diosa llorando por la pérdida del esposo que era, al mismo tiempo, su hijo, como llorara también Isis por la de su esposo, hermano e hijo (Osiris-Horus). Astarté sostiene en la mano una varita cruciforme, una cruz regular, y pisa llorosa el cuarto creciente lunar. 

La Virgen María suele ser representada en la misma actitud: de pie sobre la luna nueva, rodeada de estrellas y llorando a su hijo: justa crucem lacrymosa dum pendebat filius (véase Stabat Mater Dolorosa). ¿NO es acaso la Virgen la sucesora de Isis y de Astarté?, se pregunta el autor.

Basta recitar las Letanía de la Virgen recitadas en la Iglesia católico-romana para percatarse de que no se hace otra cosa que repetir los encantamientos dirigidos  a la diosa Adonaia (Venus), la cual fue madre de Adonis, el dios solar de tantísimas naciones; a Milita (la Venus asiria), diosa de la naturaleza; a Alilat, simbolizada por los árabes con dos cuernos lunares; a Selene, mujer y hermana de Helios, el sol dios de los griegos; o  a la Magna Mater... honestíssima, purissima, castissima Madre Universal de todos los seres, porque es la MADRE NATURALEZA.

María es, indudablemente, la Isis Miriónimos, la diosa madre de los diez mil nombres. Y así como el sol, que era Febo en los cielos, se convertía en Apolo en al tierra y en Plutón en las regiones inferiores (después de ponerse el Sol), así también la Luna, que era Feba en los cielos y Diana en la tierra (Gaya, Latona, Cers), se transformaba en Hécate y Proserpina al llegar al Hades. 

Y ¿Cómo nos ha de extrañar que María sea llamada regina virginum, “Reina de las Vírgenes”, y Castissima, si hasta las oraciones que se le ofrecen a la sexta hora de la mañana y de la tarde están copiadas  de las que cantaban los gentiles (paganos) a las mismas horas en honor de Feba y de Hécate?

 Sabido es que el verso “Stella Matutina” de las Letanías de la Virgen es una copia fiel del que se encuentra en las Letanías de las Triformis paganas.

El Concilio condenó a Nestorio por haber sido el que, por primera vez, dio a María el nombre de “Madre de Dios”, Mater Dei.


Más adelante diremos algo acerca de estas famosas letanías de la Virgen y demostraremos a satisfacción cuál es su origen. Tomaremos nuestras pruebas de los clásicos y modernos a medida que avancemos, y completaremos la cuestión con los Anales de las Religiones existentes en la doctrina esotérica. 

Los Orígenes del Ritual en la Iglesia y en la Masonería, H.P. Blavatzky, Cap. II: “El Símbolo de la Virgen María”. Pág. 13.


Nestorio, en griego Νεστόριος (c. 386–c. 451), líder cristiano sirio del siglo V. Fue patriarca de Constantinopla y fue acusado de profesar la doctrina que lleva su nombre (nestorianismo), consistente en una separación total entre la divinidad y la humanidad de Cristo. Tal doctrina fue declarada herética por el Concilio de Éfeso, que depuso a Nestorio del patriarcado en 431. Murió en los desiertos de Libia entre 440 y 451.